A menudo los descubres por casualidad, al pasar frente a un espejo o al sentir una fricción extraña en la piel. Pequeños crecimientos, a veces suaves y colgantes: son acrocordones. Inofensivos, sin duda... pero poco estéticos. ¿Por qué aparecen de repente? ¿Están relacionados con algún problema de salud? Y sobre todo: ¿es posible eliminarlos en casa, de forma natural y segura?
Lee hasta el final: te esperan soluciones sencillas, eficaces y suaves.
¿Qué son los acrocordones y por qué aparecen?
Los acrocordones, también llamados "moluscos péndulos", son pequeños crecimientos benignos de la piel. Suelen aparecer en zonas de fricción: el cuello, las axilas, las ingles, los párpados o incluso debajo de los senos. Su apariencia puede sorprender, pero intervienen varios factores:
Fricción repetida (joyas, ropa ajustada, contacto piel con piel)
Edad y flacidez
Predisposición genética
Sobrepeso o resistencia a la insulina
En ocasiones, puede estar involucrado el virus del papiloma humano (VPH).
No son contagiosas ni peligrosas, pero pueden causar molestias físicas o estéticas.
¿Se pueden eliminar de forma natural en casa?
La respuesta es sí, pero con precaución. Algunos métodos naturales han demostrado ser eficaces, siempre que se apliquen con cuidado y regularidad.
Remedios naturales que funcionan
1. Aceite esencial de árbol de té
Antibacteriano y secante, ayuda a secar el crecimiento. Aplique 1 o 2 gotas en una bolita de algodón y sujétela con una venda durante 10 a 15 minutos, dos veces al día. Resultados visibles en pocos días o semanas. Evite el contacto con los párpados.
2. Vinagre de sidra de manzana
Remoje un algodón en vinagre y aplíquelo sobre el acrocordón durante 10 minutos, mañana y noche. Seca la piel gradualmente, pero puede irritar las zonas sensibles. Nunca lo aplique sobre piel dañada.
3. Jengibre fresco
Corte una rodaja fina de jengibre fresco y frote suavemente la zona durante un minuto. Repita de 2 a 3 veces al día. Simple, natural y no irrita. Con paciencia, el acrocordón puede reducirse y desprenderse.
4. Kits de congelación de farmacia
Inspirados en la crioterapia, estos kits congelan el acrocordón para que se desprenda. Úselos con cuidado, siguiendo las instrucciones y protegiendo la piel sana con vaselina.
5. Cremas naturales a base de plantas
Algunas fórmulas suaves promueven la eliminación natural del tejido muerto. Sin embargo, evite los productos que contengan ácido salicílico, especialmente cerca de los ojos.
Lo que definitivamente no debe hacer
¡Nunca corte un acrocordón usted mismo! Tijeras, cortaúñas, cuchillas... es arriesgado: sangrado, infección, cicatrices. Evite las zonas sensibles (cara, partes íntimas) sin consejo médico.
No se rasque, aunque le moleste: corre el riesgo de empeorar la situación.
¿Cuándo consultar a un profesional?
En ocasiones, es necesaria una consulta con un dermatólogo:
Si el acrocordón cambia de color, forma o sangra.
Si es muy grande o se encuentra cerca de los ojos o los genitales.
Si está tomando anticoagulantes o tiene la piel frágil.
Un profesional puede realizar una ligadura, crioterapia o una escisión rápida con anestesia local.
Su piel le habla... escúchela. Un pequeño gesto natural, bien elegido y bien aplicado, puede ser suficiente para recuperar la comodidad y la confianza. No deje que estos pequeños crecimientos le molesten: existen soluciones suaves.